viernes, 25 de diciembre de 2009

ME AMO



Me encanta mi aspecto
de hombre tan perfecto
yo soy lo más grande que hay.
Ni de sabios ni de viejos
acepto consejos
mi único rival es el espejo.

A la luna me gustaría ir
para ver como es el mundo sin mi.
Me amo, como la tierra la sol.
Me amo, como Narciso soy
Me amo, dibujé un corazón
que dice "yo y yo"
Me amo.

Tengo tantas chicas
hermosas y ricas
pero ninguna es digna de mi.
Por eso no ando dejando corazones rotos,
me masturbo mirando mi foto.

Y aunque yo no creo en ningún dios
rezo para que no haya reencarnación.

Me amo, como la tierra la sol.
Me amo, como Narciso soy
Me amo, dibujé un corazón que dice "yo y yo"
Me amo.

Yo me llevo solo bien conmigo
Yo del mundo soy el ombligo
De mi vida yo hablo mucho
Y cuando me hablan yo nunca escucho.
Soy de mi propia secta
Soy mi pareja perfecta
Y si, yo soy así:
propongo un brindis por mí.

lunes, 12 de octubre de 2009

LOS PERE

domingo, 4 de octubre de 2009

Así es la vida

... "asi es nuestro folklore, cuando le crece el silencio, la boca del pueblo la sale a cantar."

Decía la negra Sosa que había venido a este mundo a cantar el folklore de su tierra y cumplió con la misión de desparramar su semilla por el mundo entero.


Fue la voz de América, la pachamama de la canción popular argentina. En su voz todas las voces y la memoria confluían con profunda naturalidad y belleza. Decía que las cuerdas vocales eran apenas un instrumento que le servía para traducir sus sentimientos, los recuerdos, las emociones de una vida, las imágenes en el pobrerío, la soledad, las penas del exilio y las alegrías, en definitiva todo lo que había vivido. Fue un espejo, donde cabía el dolor, la esperanza y la belleza del ser humano.

Texto de Grabriel Plaza, domingo 4 de octubre de 2009, para La Nación Digital.

Haydeé Mercedes Sosa nació el 9 de julio de 1935, en San Miguel de Tucumán, en el contexto de un hogar pobre y de padres trabajadores. Pasó tiempo hasta que la cantante debutó ?bajo el seudónimo de Gladys Osorio? en un certamen organizado por LV12 Radio Tucumán. Mercedes aprovechó el viaje de sus padres a un acto peronista para presentarse en un concurso y ganó con "Triste estoy" una canción que solía interpretar su admirada Margarita Palacios, con la que años después grabaría en un disco.

Con ese nombre transitó como promisoria cantora durante largo tiempo, mientras alternaba con su actividad como maestra de danzas folklóricas. De esa época se sabe que también cantaba boleros, que solía cantar en actos partidarios del peronismo y que hasta pasó como número vivo en el circo de los Hermanos Medina. En esa vida de artista incipiente se cruzó con Oscar Matus, un músico popular con ideas políticas y renovadora vocación por la poesía de Armando Tejada Gómez. Mercedes se enamoró perdidamente. Dejó a su novio oficial y con 21 años se mudó con Matus a Mendoza, donde se empieza a gestar el Nuevo Cancionero.

"En Tucumán nací, pero en Mendoza me hice mujer. Eramos tan felices: me veo delgadita, recién casada con Oscar Matus; me veo comadre de Armando Tejada Gómez, amiga de los compadres del horizonte? Yo era una muchacha sin libros, escuchaba asombrada y aprendía, y abría los ojos y me enteraba del mundo? Todos me amaban y me pedían que cantara, y yo cantaba? Era tan feliz porque, como decimos en la provincia, yo estaba poniéndome gruesa: mi cinturita crecía porque en mi vientre ya latía mi Fabián"

En una época en que el folklore comenzaba a asumir su mayoría de edad y un crecimiento de popularidad sin precedentes, El Nuevo Cancionero proponía romper con lo establecido, miraba hacia todo el continente y quería cambiar el mundo de la canción popular. "Toda la gente pensaba que era algo político. Nosotros buscábamos otro lenguaje poético y queríamos una música nueva. Salíamos de la fuente hacia fuera, pero no descuidábamos el paisaje, porque no nos queríamos alejar del pueblo".

Esa fue la brújula que signaría la búsqueda estética de Mercedes a lo largo de su vida artística, exaltando la belleza de poetas de América, regresando a los repertorios más criollos, vociferando una canción militante, o lanzandóse audazmente al mundo pop para grabar los temas de Charly García, de León, de Milton, de Lerner, de Fito y de tantos otros jóvenes cantores, que amó y busco cobijar con su maternal canto.

sábado, 3 de octubre de 2009

VOLVER A SEVILLA



... y en el mes de Abril.

VOLVER A SEVILLA
de Alejandro Sanz interpretada por Pastora Soler.

Recuerdo los rincones de Sevilla
y busco en la memoria aquel recuerdo
de besos y más besos en la orilla
del rio de mi vida y de mis sueños.

Quisiera ser corcel y ser jinete
para cruzar volando la distancia
esa distancia tuya que me aleja
esa distancia tuya que me mata.

Quisiera estar de nuevo allí
y contemplar Triana en el mes abril
y regresar muy pronto a tí
para besar la orilla del Guadalquivir

Aun recuerdo la sonrisa alegre
que ofrecen por las calles sus mujeres
y aquel aroma fresco inconfundible
del Parque María Luisa y sus jardines.

La vieja torre que vigila el puente
se enfada con su hermana y no le habla
y la giralda dice tristemente
dirígeme tan solo una mirada.

Quisiera esta de nuevo allí
y contemplar Triana en el mes de abril
y regresar muy pronto a ti
para besar la orillas del Guadalquivir...

jueves, 9 de julio de 2009

Felíz Cumpleaños!

Negrita Querida y "Gracias a la Vida" por tantos “gustitos pa' las orejas" y "caricias pa' dilatar el corazón".

Haydee Mercedes Sosa (San Miguel de Tucumán, Argentina, 9 de julio de 1935) afectuosamente conocida también como "La negra", es una cantante de raíz folclórica argentina muy reconocida en América Latina y Europa, considerada una de las exponentes principales de la nueva canción. Descendiente de diaguitas y franceses, comenzó su carrera usando un seudónimo: Gladys Osorio.
En 1950, a los quince años, ganó un concurso musical organizado por una emisora de radio de Tucumán y la contrataron durante dos meses... desde entonces pasaron tan sólo 44 años.




Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros que, cuando los abro,
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído que, en todo su ancho,
graba noche y día grillos y canarios;
martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
y la voz tan tierna de mi bien amado.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario,
con él las palabras que pienso y declaro:
madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la marcha de mis pies cansados;
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos,
y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano;
cuando miro el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto.
Así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
y el canto de ustedes que es el mismo canto
y el canto de todos, que es mi propio canto.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.

domingo, 5 de julio de 2009

9 de Julio de 1965

... que lo parió, diria Mendieta.

Memé:
Yo he sabido que te amo,
cuando he visto que tardabas en llegar,
yo sentí desvanecer mi indiferencia,
al temer que no volvieras nunca más...
Lala:
Yo he sabido que te amo,
cuando he visto que con sólo una palabra,
tú hacías de mi vida algo distinto,
que empezaba por encanto a iluminarse...
Memé:
Y pensar que poco tiempo antes,
hablando con cualquiera yo siempre iba a decir,
que jamás podría enamorarme,
creer en el amor no era para mí,
y fíjate hoy...
yo he sabido que te amo,
cuando ya no lo podía evitar
Lala y Memé:
Por temor quisimos ser indiferentes
y, al fin fue el amor quien pudo más...
al fin fue el amor quien pudo más...




Ho capito che ti amo
quando ho visto che bastava
un tuo ritardo
per sentir svanire in me
l'indifferenza
per temere che tu
non venissi più
Ho capito che ti amo
quando ho visto che bastava
una tua frase
per far sì che una serata
come un'altra
cominciasse per incanto
a illuminarsi
E pensare
che poco tempo prima
parlando con qualcuno
mi ero messo a dire
che oramai
non sarei più tornato
a credere all'amore
a illudermi a sognare
Ed ecco che poi
Ho capito che ti amo
e già era troppo tardi
per tornare
per un po' ho cercato in me
l'indifferenza
poi mi son lasciato andare
nell'amore.

lunes, 25 de mayo de 2009

ENTRE MUÑECOS, MIMBRE Y SONAJERO.

Con el permiso de Chache y Perico, recopilo estos escritos que forman parte de los sentimientos del encuentro, anécdotas, alegrías y tantos recuerdos compartidos, algunos junto a Fernando.

El pasado 10 de mayo, en un barcito de un soleado Madrid, Perico nos entrego un escrito, borrador de un trabajo que está preparando, como buscando sus raíces de poeta y que cerraba con una dedicatoria.

“Emilce y Roberto regresan a mi mente en oleadas, como efímeros susurros lejanos, como cantos de sirena, sin saber de donde provienen o a donde van… lejanos ausentes… presentes… Y el recuerdo comienza siempre con a misma imagen, ellos, adolescentes, tratando de abarcar el enorme tronco de eucalipto con un inútil con un inútil y esforzado abrazo intentando tocarse la punta de sus dedos pero no llegan, sus risas se entremezclan con el seseo de sus hojas movidas por la cálida brisa. El dialogo de las hojas y las risas se detienen, todo en silencio, quietud, como si el mismo aire se quedara asombrado al descubrir el placer de sus caras pegadas al grueso tronco. Todo deja de existir: sólo mejillas, tronco y piel. El mundo se calla casi al unísono, queda la frescura y la suavidad de la corteza fina, delgada, tan delgada que se asemeja a la piel de los delfines con sus manchones grises y blancos como pequeños islotes, continentes y galaxias despeluchadas y vuelan más allá del eucalipto. Delfines en plena pampa que absurdo, pero para ellos no, para ellos es un misterioso mapa por descifrar y la búsqueda los lleva a sentarse en una de las ramas bajas, fuertes brazos que invitan a proyectar futuros inmediatos… Cuando nos casemos te llevaré a ver el mar… Emilce le coge la mano en silencio con la madurez que dan los años, asintiendo lentamente con la cabeza quizás porque ya está sumergida entre los delfines o buscando la torre de la iglesia que nunca llegará a pisar de blanco… quizás de negro quizás… ¿Roberto recolectaste miel? Huy... no vamos, bajemos que ya es hora. Las hojas desperezan a los huesos de ambos y desmontan de los delfines y como oleadas se van perdiendo por el camino hacia las colmenas, como todas las tardes, como todos los años. El zumbido de las abejas hace adormecer la mitad de la pregunta: ¿De verdad me llevarás a zzzummmmm…?”

Para mi Querida Graciela y Norberto, esos seres que sí vieron el mar y también vieron la iglesia y el pasar de los años amándose con toda la sensibilidad que nos regala el alma. Gracias por tan linda visita, con tantos recuerdos… espero que se repita. Mariano.


Ese mismo día, Graciela le respondió lo siguiente:

Mi cabeza está llena de pájaros revoloteando, ellos en su vuelo se esfuerzan para que mis recuerdos de ayer, sean hoy, recuerdos vivos.

Al encontrarte, querido Perico y sacarlos del arcón de las cosas dormidas, hemos despertado, hemos palpitado cada instante de nuestra lejana infancia.

Debemos andar precavidos por la vida. Ella es una moneda con dos caras: en una está la imagen de la “frustración”, de todo lo que no pudimos remediar y que nos ha partido el alma, pero en la otra cara está la “esperanza”…. No olvidarlo nos mantendrá vivos.

Debemos entender que aunque uno haga mucho nunca será demasiado, no importa. Ninguno de nosotros es tan bueno como cuando nos elogian demasiado, ni tan malos como cuando nos critican sin piedad.

Haber encontrado en el arcón de los sueños dormidos a Fernando, es mágico. Pude abrazar a mi sobrino, hombre-niño y ese es el regalo que me ha dado esa moneda que vive en mi mente y en mi corazón, y a quien, empecinadamente, veo siempre del lado de la esperanza.

En mi mundo de mimbre y sonajero, guardaré los momentos que pasamos juntos los cuatro.

Te quiero, los quiero, espero darles pronto un abrazo de oso. Graciela.